miércoles, 13 de mayo de 2015

LAS EXPOSICIONES FILATÉLICAS, OCASIONES MUY ESPECIALES PARA REENCONTRARSE CON AMIGOS Y ANTIGUOS CONOCIDOS

Ya hemos comentado en este informativo, en distintos momentos, sobre varios de los beneficios paralelos de participar de exposiciones, ferias y otros eventos filatélicos, sin importar el lugar en que se realicen. Entre los provechos de dichas ocasiones está justamente la oportunidad de reencontrarse con viejos conocidos, conocer a otras personas, establecer nuevas amistades, etc.

Fueron varios los “veteranos” de otros momentos que rencontramos en Essen, como el portugués Julio Manuel Pedroso Maia (comisionado) y la australiana Linda Lee (expositora), además de los colegas jurados (algunos ya mencionados en otras notas sobre Essen), como José Ramón Moreno, Giancarlo Morolli, Alfred Schmidt, Jonas Hällström, Anton van Deutekom, Koenraad Bracke, Peter Suhadolc y Estanislao Pan de Alfaro.

Alfred, Moreno y Anton

Y en cuanto a los jurados-expositores Joshua Magier, Joachim Maas, Christine Earle y Jari Majander, a quienes ya conocíamos solo de vista o por sus colecciones, ha sido un gran placer haber hablado con algunos de ellos.
 

Christine, Piniella y María Teresa

Otros colegas más, también “familiares” por sus colecciones, ya vistas y disfrutadas en exposiciones en las que estuvimos (de visita, como comisionado o jurado), fueron la británica Lesley Marley (quién ganó la Clase Campeona en el ECTP 2015 con su colección A Whale’s Tale) y los españoles Francisco Piniella y María Teresa Miralles.

Las imágenes de algunos otros aquí mencionados ya aparecieron de otras notas sobre Essen.

De manera que hacemos nuestras, aquí, unas palabras de Bonilla Lara, dichas sobre una exposición 45 años atrás, pero que siguen muy actuales en todos los momentos del adiós, como en el caso de Essen, “dejando nuevas amistades que confiamos se afiancen y consoliden en el futuro; despidiéndonos de viejos amigos cuya separación es siempre una pena; agregando un mundo de nuevas y gratas impresiones a nuestra experiencia filatélica, hoy el centro de nuestra vida”.

Por lo tanto, cambian los tiempos, pero el sentimiento, en esta gran fraternidad filatélica universal a la que pertenecemos, permanece el mismo.