Cuando se planteó, en el seno de la Federación Interamericana de
Filatelia – FIAF, la campaña por emisiones filatélicas bajo el lema Filatelia para la Paz (en la Primera
Asamblea Plenaria Anual de la FIAF, realizada en Bogotá el 1º de diciembre de
1969, con ocasión de la EXFILBO’ 69),
existía en América una entidad que congregaba asesores filatélicos del
continente, sobre la que se comentó en la nota anterior.
EXFILBO’ 69, cuando se
propuso la serie “Filatelia para la Paz”
Pero la mención que aquí volvemos a hacer a este colegiado se debe al
hecho de que una propuesta como la que había emanado de aquella asamblea solo
prosperaría, a nuestro juicio, con el apoyo y la participación directa de
personas que respondieran por asesorías filatélicas en las administraciones
postales de cada país.
Emilio Obregón, también
Presidente del Colegio de Asesores
Filatélicos
Esto porque el simple llamamiento “a los Gobiernos del Continente”
para que se sumaran a la idea de programar emisiones Filatelia para la Paz podría perderse – como habitualmente ocurre –
por los meandros de la burocracia, comprometiendo el éxito de la idea.
Pese la buena intención de lo que fue sugerido por la FIAF, el hecho
es que solo tres de sus países miembros – México, Venezuela y Ecuador, más
precisamente – se adhirieron a esa iniciativa. Fueron los únicos, hasta donde
sabemos (y que nos ayuden nuestros lectores con otros ejemplos que por ventura
conozcan), que emitieron sellos, matasellos u hojas-recuerdo bajo el lema Filatelia para la Paz. Algunos sobres
de primer día (incluyendo los de producción privada) son también conocidos.