Aún en nuestros días, no son muchos los filatelistas que coleccionan y
exponen sobre el tema Puercos. No es, definitivamente, un “tema popular”,
aunque muchos de estos animales sigan figurando en piezas postal-filatélicas de
diversos tipos.
Pero en los años setenta ya hubo quien presentara, en la EXFILBRA’ 72, (Río de Janeiro, del 26
de agosto al 2 de septiembre de 1972) una colección (en cuatro marcos) bajo el
título Puercos y Afines.
Coincidentemente, en el período comprendido entre el 27 de enero de 1971 y el
14 de febrero de 1972, se había celebrado, según el calendario lunar chino, el
“Año del Cerdo”, como se puede ver por este sello de Hong Kong.
A esta curiosa colección presentada en Río, ya nos habíamos referido
brevemente en la nota AÑOS 70: LA CUARTA EXPOSICIÓN FILATÉLICA INTERAMERICANA
(EXFILBRA’ 72) Y LOS HECHOS TEMÁTICOS MÁS DESTACADOS, así como en la
nota anterior.
Su propietario era simplemente don Eugenio von Boeck, una de las
mayores expresiones de la filatelia boliviana, quien fue jurado en la EXFILBRA’ 72 y que, por tal
circunstancia, la presentó fuera de concurso.
Eugenio von Boeck, cuando
actuó como jurado y expositor en la
EXFILBRA’ 72
Como ya se dijo, su obra Puercos
y Afines estuvo expuesta en la Galería de Honor, a la entrada principal del
Museo Nacional de Bellas Artes (local de la exposición), en un lugar especialmente
destinado a colecciones de jurados y de otros invitados.
Poco se sabe, desafortunadamente, sobre cómo habrá sido la
participación de los suidos (conocidos popularmente, según cada tipo, tamaño
y/o denominación local, como puercos, cerdos, chanchos, cochinos, lechones,
etc.) en el desarrollo la historia narrada por el ilustre filatelista
boliviano.
Sin embargo, sobre esta inusitada – ¡y que se revelaría polémica! –
colección, Alvaro Bonilla Lara, en su crónica sobre la EXFILBRA’ 72, comentó que, entre los jurados que allí expusieron,
estaba “don Eugenio von Boeck, con una temática que constituía una burla al
género, Puercos y Afines”.
Este lacónico comentario nos muestra que Bonilla Lara (quien era, por entonces,
Presidente de la FIAF) no quiso detenerse en mayores detalles sobre tal
colección, o que simplemente entendió que la misma se limitaba a hacer una
crítica, o una burla, como dijo, sobre esa modalidad filatélica, sin darle la
misma importancia que le dieron otras personas.
Pues entre los que no la apreciaron de forma alguna estuvo justamente
un periodista filatélico brasileño, Francisco Veloso Crestana (también jurado
temático, que igualmente actuó en la exposición realizada en Río), quien
reaccionó con cierta contundencia ante la misma, al punto de criticar
públicamente a su colega Eugenio von Boeck por presentarla “en un certamen de
la magnitud y de la seriedad de la EXFILBRA’ 72” – conforme textualmente se
manifestó – y también al Comité Organizador por haberla aceptado e incluido en
la Galería de Honor. Esto constó en una Carta
Abierta a los Filatelistas de las Américas, enviada por Crestana a varios
destinatarios del continente el 14 de octubre de 1972.
Francisco Crestana, quien
criticó duramente a “Puercos y
Afines”
La verdad es que esta Carta
Abierta contenía críticas de variados tipos e intensidades, dirigidas a
algunos protagonistas involucrados en reuniones llevadas a cabo en Río, tanto
informales como formales (Asamblea FIAF y Mesa Redonda Temática, entre éstas),
y en esto hubo lugar también para la colección de Eugenio von Boeck, a la que
Crestana dedicó todo un apartado titulado Momento
y local inconvenientes para la “porquería”.
Entre otras cosas, él decía que los visitantes “se quedaron
profundamente chocados” con lo que calificó como “una impactante y provocativa
colección de porquerías”, que representaba, según sus palabras, “una broma de
mal gusto”, que “desprecia el hobby que a todos nos gusta”. Y por ahí seguía…
No sabemos cómo Eugenio von Boeck – quien estuvo en Río acompañado de
sus hijas Albania y Cristina – reaccionó ante los comentarios negativos que
pueda haber escuchado mientras participó en los eventos filatélicos y sociales de
la EXFILBRA’ 72. Eso no solo en lo
que se refiere a su colección, sino también a la iniciativa de exponerla, y
justamente en la exposición interamericana dónde más temáticas se presentaron
hasta entonces. Pero de lo que no parece quedar dudas es que él debe haber
tenido “sobradas razones” para hacerlo.
Ayudándonos a aclarar esta parte, el
filatelista boliviano José Luis Zeballos, tras investigar sobre esta colección
temática (también referida como “Filatelia
Puerca”, “Porquerías filatélicas”, o “Puercos
y Afines”), nos informó que “muy poca gente la conoció en Bolivia y por lo
poco que sé es que fue hecha a consecuencia de entredichos con otro filatelista
que calificó a la Filatelia Clásica como un ‘álbum de figuritas’... como se
sabe don Eugenio von Boeck fue un gran defensor y conocedor de la Filatelia
Clásica (en todas sus variedades)”, sobre la que – añade el colega – solía decir que “era ETERNA E IMPERECEDERA”.
José Luis nos pasó,
además, un comentario de una persona de nombre Arnulfo Margueirat (un
brasileño, a lo que parece), que, en aquella ocasión, se manifestó solidario
con Eugenio von Boeck, con las siguientes palabras: “Realmente no encuentro un
punto de apoyo para afirmar que su temática fuera ‘una mofa’ al público
asistente. Más bien puedo asegurarle que dicha colección es una burla, una
broma pesada a los temáticos que pretenden transformar el hermoso hobby de
coleccionar pájaros o mariposas en sellos, en una METÁFORA inconsistente,
plagada de eufemismos, en una ‘escuela de altos estudios temáticos’ que dejaría
a nuestra rama filatélica como hobby exclusivo para unos cuantos
privilegiados...”.
Como se ve, el tema
levantado por Eugenio von Boeck en la EXFILBRA’
72 suscitó buenas polémicas, dando de qué hablar. Independientemente de
todo lo ocurrido en Río, en aquel año 1972, el hecho es que nunca más se volvió a saber de Puercos y
Afines en otra exposición FIAF…