Por lo que escribió José Lorenzo Cossío y Cosío sobre Emilio Obregón,
se sabe también que este último trabajó por varios años como Jefe del
Departamento de Emisiones Postales de la Dirección General de Correos de
México, más precisamente durante los catorce años anteriores a 1977, cuando
este órgano dejó de existir como tal.
Roberto Liera Gutiérrez, en unas informaciones personales que pudimos
conocer por intermedio de Jaime Benavides (Presidente de COFUMEX), informa, a
su vez, que “Emilio fue todo un impulsor de mejorar los diseños de los timbres.
Él consiguió que artistas de esa época diseñaran y siempre estuvo en pleito por
mejorar la calidad y por uniformar los timbres de una misma emisión”.
Emilio Obregón, segunda
mitad de los años 70
Pero la labor de Obregón en esa área trascendía las fronteras de
México. En el informe sobre la Primera Mesa Redonda de la Comisión Temática de
la FIAF (que se realizó en el marco de la Segunda Exposición Filatélica
Interamericana EXFILCA’ 70), encontramos que estuvo reunido también
en la capital venezolana, en aquella ocasión, el Colegio Internacional de
Asesores Filatélicos Oficiales – CIAFO, que a partir de entonces pasó a
denominarse Colegio Interamericano de Asesores Filatélicos – CIAF.
Aunque sin conocer mayores detalles sobre este organismo, algo
intuíamos que Emilio Obregón debiera haber estado también involucrado con la
mencionada reunión y sus resultados.
Pues observando los datos impresos en el papel membretado que Obregón
utilizaba para sus correspondencias oficiales (ya referido en otra nota), se ve
que el primer de sus cargos allí mencionados es el de “Presidente del Colegio
Interamericano de Asesores Filatélicos”.
Poco sabemos sobre el origen de ese colegiado, quienes eran sus
integrantes (aunque algunos nombres de asesores filatélicos aparezcan, en
crónicas antiguas, como habiendo estado presentes en las primeras “interamericanas”),
cuáles sus propósitos y hasta adonde llegó. Pero es algo que queda para
investigaciones futuras.