miércoles, 10 de febrero de 2016

LAS DIFICULTADES PARA DEFINIR LA ASAMBLEA DEL AÑO 1975

Durante la Sexta Asamblea Plenaria Anual de la FIAF, que se realizó en el Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México, los días 30 y 31 de octubre de 1975, bajo la presidencia de Alvaro Bonilla Lara, el último punto de pauta, antes de la elección del Consejo Ejecutivo, trató de la sede de la próxima reunión.

Al respecto – según la crónica de Alvaro Bonilla Lara en Chile Filatélico nº 197, de marzo de 1976 – “se pensó primeramente en Montevideo, ya que la Federación Uruguaya de Filatelia había confirmado al Secretario señor Londoño su intención de realizar la Exposición proyectada en Montevideo. Eso sí, surgieron en el seno de la Asamblea ciertas dudas sobre la disposición de la entidad uruguaya para cumplir íntegramente las reglamentaciones de la FIAF, en especial en lo concerniente a la condena de las colecciones que mostraran sellos nocivos. Sin embargo, primó el deseo de dar crédito a la buena fe de las entidades federadas, por lo que se autorizó el Presidente – tanto al que terminaba su período como al que iba a ser elegido enseguida – para fijar la sede en Montevideo, exigiendo únicamente una declaración clara y terminante de que todas aquellas reglamentaciones serían cumplidas estrictamente. Si tales gestiones fracasaban, quedaba al arbitrio del Presidente fijar la sede en alguna de las siguientes ciudades, según las circunstancias: Buenos Aires, Brasilia, Santo Domingo o Bogotá. En Buenos Aires, si llega a concretarse la realización de la ESPAMER’ 75 que los filatelistas españoles tienen en mente. Brasilia y Santo Domingo, porque se comprometieron, llegado el caso, a realizar una Exposición Nacional que sirviera de marco a la Asamblea. Fallando todas estas posibilidades, la reunión tendría que efectuarse en la sede social, Bogotá”.

El acto siguiente fue la elección de un nuevo Consejo Ejecutivo, habiendo sido votados por el año-calendario 1975 el Dr. Manuel María Risueño (Chile) como Presidente; Harry Sutherland (Canadá), Vicepresidente; Jairo Londoño Tamayo (Colombia), Secretario; y los consejeros Alvaro Bonilla Lara (Costa Rica) y Antonio Leal de Magalhães Macedo (Brasil).
 

Manuel María Risueño, Presidente de la FIAF en 1975

A partir de entonces, y hasta mediados de 1975, se trató de gestionar – y definir en tiempo hábil para el envío de las convocatorias – la ciudad donde se realizaría la Séptima Asamblea Plenaria de la FIAF.