En un intervalo semanal de “pocas novedades”, nada mejor que
aprovechar la ocasión para comentar algo más sobre la filatelia temática –
competitiva, en especial – y sus propias circunstancias, en la perspectiva de
(más) avances, particularmente en el ámbito de la Federación Interamericana de
Filatelia.
Muy pocos saben que una de las principales resoluciones de FIAF, ya en
su Primera Asamblea General Ordinaria (Bogotá, 1969), fue crear seis comisiones
técnicas, cuyas actividades debían “ser la base del trabajo de la federación”.
Eso fue reportado en Chile
Filatélico nº 177, de marzo de 1970, en los siguientes términos: “Otra de las materias a las cuales se
atribuyó excepcional importancia fue a la constitución y trabajo de las
Comisiones, pues se estima, en primer lugar, que la labor de éstas debe ser la
base del trabajo de la federación; y, en segundo, que la forma de constituirlas
es esencial para un buen trabajo de equipo”.
Las Comisiones creadas a partir de esa
resolución fueron las siguientes (en el orden en que aparecieron en la referida
publicación): Emisiones Nocivas, Expertizaciones, Conservación de los Sellos,
Juventud, Publicaciones y Prensa, y – por último, pero no menos importante –
Temática.
Como se ve, a excepción de Juventud y
Temática, no se creó, en aquél entonces, NINGUNA otra comisión para cualquiera
de las demás clases de competición reconocidas por la FIP y la propia FIAF.
Algo para meditar…
Emilio Obregón, primer
Presidente de la Comisión de
Filatelia Temática – FIAF
A lo largo de sus 45 años de existencia, la
Comisión de Filatelia Temática/FIAF no solo tuvo vida ininterrumpida, sino,
sobre todo, consistente y productiva, lo que le ha permitido contribuir para
afirmar nuestro hobby en el continente.
Es cierto que queda mucho todavía por
trillar. Pero, con el continuado trabajo de varios, mucho ya se ha avanzado.
En lo de la filatelia competitiva, por
ejemplo, no se puede perder de vista que hasta bien poco tiempo solo teníamos
dos expositores temáticos de América con medallas de Oro FIP (según el registro
de los últimos 15 años), y hoy ya son cinco (pudieran ser seis, pero
lamentablemente perdimos uno de los nuestros el año pasado), lo que da un total
de siete medallas doradas conquistadas, seis de ellas en los últimos cuatro
años.
Medalla de oro FIP - Imagen ilustrativa
Algo más que debe ser tomado en cuenta es
que la base de “nuestras” medallas temáticas FIP de Vermeil y Vermeil Grande aumentó
considerablemente, lo que indica que el trabajo de siembra, que viene desde
lejos, y de búsqueda de evolución, que es permanente y perseguido por
muchos, ya produce sus frutos en los
días actuales.
Obviamente, en las exposiciones FIAF el
progreso es también visible, con algunos Oros otorgados y una buena base de
medallistas de Vermeil y Vermeil Grande, lo que nos deja la esperanza de que
varios de nuestros expositores puedan llegar, en un futuro próximo, también al
grupo de “dorados” FIP.
Por otro lado, cabe llamar la atención
sobre algo que no todos toman en cuenta: los temáticos formamos la mayor
comunidad de aficionados a la filatelia en todo el mundo, y la que más crece.
En América no es distinto. Eso, de alguna
manera, se refleja también en el contexto de la filatelia competitiva, siendo
natural, por lo tanto, que, con un grupo tan grande de participantes temáticos,
tanto en las exposiciones nacionales como en las FIAF y FIP, y con una
creciente cantidad de “new-entrants” en las mismas, “asomen” más las medallas
que traducen ese estado “inicial” de los competidores, ya que, por lo menos en
nuestra clase, para llegar a las “más altas” medallas, “angosta es la puerta y
estrecho es el camino”, como dice la máxima evangélica.
El hecho es que hemos aprendido a convivir,
con cierta naturalidad, con la necesidad de tener que (re)afirmarnos ante a las
adversidades, incomprensiones, cuestionamientos, etc. con las que nos
enfrontamos a cada rato, aquí y allá.
Pero para quienes tanto lucharon, en el
contexto mundial, para ser reconocidos y aceptados, no solo como modalidad
filatélica, sino también como clase competitiva – habiendo salido de una
situación de “casi marginalidad” en el
ambiente filatélico hegemónico “clásico” del pasado, para formar hoy el gran
contingente que somos – nada asusta. Simplemente seguimos.