Hace unos tres años, en San José de Costa Rica, el buen amigo
granadino Francisco (“Paco”) Gilabert – quien ha dejado un enorme vacío en nuestra
Comisión – nos aconsejaba, a propósito de
la página informativa de la CT/FIAF, no descuidar de “seguir siempre
escribiendo también para los españoles”.
Me acuerdo de haberle comentado que, “escribir para los filatelistas de esta parte del mundo, es, desde siempre, escribir también para todos los colegas de España”.
Pero lo que quería enfatizar nuestro amable consejero es que su país,
por tener fuertes lazos filatélicos (además de identidad cultural) con América,
se siente parte inalienable – como efectivamente
lo es – de esa gran comunidad filatélica iberoamericana.
Como se sabe, el Estatuto de nuestra Federación continental contempla
una categoría especial de asociados, denominados “miembros correspondientes”,
que son “aquellas Federaciones
Nacionales radicadas en países no americanos con los cuales existan lazos
tradicionales de carácter histórico y/o cultural”.
El hecho es que varios otros países del “Viejo Continente” siempre han
podido, en principio, postular tal condición de membrecía, pero solo España (y
desde el año 1973, cuando fue aceptada en la Asamblea de Guayaquil, que conste)
ha valorado este gesto de fraternidad de sus hermanos de América.
Por todo lo que ya hemos escrito aquí, sabemos que la interacción
filatélica España-América viene de largo tiempo, y tuvo su apogeo con las
famosas ESPAMER (que tanta falta nos hacen…).
Pero mucho de lo que ahora recordamos en esta nota es simplemente para
expresar, a los cientos de fieles lectores de España, nuestra alegría por ver
que se sienten integrados a nosotros. Y no por nada la banderita de España ya
se acerca al primer lugar (al que llegará sin duda en breves días) en las
estadísticas de visitas a nuestra página. Un galardón más que sumamos a la
corta historia de este modesto informativo. Gracias.